El ser una empresa mundial supone otro gran reto para el Global Procurement en los temas relacionados con la ética y la transparencia. 

Y, por ello, en lo que se refiere a las cuestiones éticas, exigimos a nuestros proveedores que respeten los valores y principios fundamentales del Grupo Enel: El Código Ético, la Política Anticorrupción y el Plan de Tolerancia Cero a la Corrupción, inspirados en las Declaraciones de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Trabajo, y en los principios del Global Compact.

A la luz de todos los principios que inspiran la conducta de Enel, recordamos la importancia de comunicar cualquier incumplimiento o potencial incumplimiento de los Reglamentos Enel (Plan de Tolerancia Cero a la Corrupción y Código Ético). Las notificaciones pueden realizarse a través del siguiente enlace www.enel.ethicspoint.com.

Anticorrupción

El compromiso constante con la lucha contra la corrupción en todas sus formas, directas e indirectas, se plasma en la aplicación de los principios establecidos en nuestro Sistema de Gestión Anticorrupción, basado en cuatro pilares.

La atención a la salud y la seguridad de los empleados de Enel, así como de nuestros proveedores y subcontratistas, y el respeto y la protección del medio ambiente, son valores corporativos fundamentales.

El enfoque del Grupo Enel es considerar al proveedor como un verdadero socio con el que compartir los principios fundamentales de la seguridad y el medio ambiente, como el objetivo de Cero Accidentes, y la importancia de la Stop Work Policy, herramientas que permiten señalar y detener rápidamente cualquier situación de riesgo para las personas y el medio ambiente.

Enel se compromete a desarrollar las competencias en materia de seguridad y medio ambiente, tanto en términos de conocimientos técnicos como de enfoque cultural y de liderazgo, para promover una nueva forma de trabajar, más segura para las personas y más sostenible para el medio ambiente.

Para ello, en todas las fases del proceso de compra, desde la calificación hasta la adjudicación del contrato, el Grupo ha adoptado herramientas específicas para supervisar la gestión de los requisitos de salud, seguridad y medio ambiente: se ha creado un documento contractual único («HSE TERMS») que describe las obligaciones del proveedor en relación con dichos aspectos; el proceso de calificación incluye una evaluación específica, relacionada con el nivel de riesgo de seguridad y medio ambiente atribuido a cada grupo de productos.

Durante la fase de ejecución del contrato, el proveedor está constantemente implicado y evaluado: esto va acompañado de un proceso continuo de inspecciones en campo y de Consequence Management, específico para el perfil de riesgo de seguridad y medio ambiente del proveedor, destinado a mejorar el rendimiento.  Este proceso implica actividades destinadas a definir y aplicar un plan de acción que ayude al contratista a crecer, identificando las áreas de mejora en las que cada proveedor debe trabajar para elevar los estándares de seguridad y medio ambiente.

La evaluación de la seguridad, al igual que la del medio ambiente, también forma parte del sistema de gestión del rendimiento de los proveedores, cuyo objetivo es supervisar el rendimiento de los proveedores en diferentes aspectos, de los cuales el índice de seguridad tiene un impacto significativo en la evaluación del rendimiento global de la empresa.

La información oportuna, combinada con la implicación directa de las personas en la difusión de la cultura de la seguridad en cuanto a la adopción de comportamientos seguros y la percepción y evaluación de los riesgos, el intercambio de las lecciones aprendidas y las mejores prácticas son parte integrante de este proceso.

Asimismo, con el proyecto «Contractor Safety Partnership» pretendemos sensibilizar a nuestros contratistas mediante el intercambio de buenas prácticas, con el fin de afirmar que «los resultados empresariales van de la mano de los resultados de seguridad» y de fomentar la proactividad en la gestión de los problemas de seguridad, tal y como se explica en la Stopwork Policy, así como de reforzar el concepto de pasión por las normas y los métodos de trabajo, pidiendo a todas las personas que trabajan para Enel que intervengan y detengan rápidamente las actividades en presencia de riesgos, no solo para la salud y la seguridad, sino también para el medio ambiente.

Enel, en pos de su objetivo de «Cero Accidentes» y para mejorar los métodos de trabajo y los estándares de seguridad de sus contratistas, pone a disposición numerosos materiales ilustrativos e informativos.

Política medioambiental

El respeto y la protección del medio ambiente y los recursos naturales, junto con la lucha contra el cambio climático, son factores estratégicos para que Enel garantice un desarrollo económico sostenible y consolide el liderazgo de la empresa en el mercado energético.

Desde 1996, ha surgido la necesidad de adoptar una política medioambiental a nivel del Grupo, aplicada de forma orgánica y consolidada a todos los centros operativos y funciones del personal, con el fin de garantizar una gestión eficaz de los riesgos medioambientales, respetando el contexto normativo de referencia, los aspectos medioambientales gubernamentales y la dirección estratégica, llevada a cabo por las funciones centrales de la organización.

Enel, a través de la aplicación a toda la organización de sistemas de gestión ambiental reconocidos internacionalmente, se compromete a la mejora continua en la aplicación de las mejores tecnologías y las mejores prácticas para reducir los impactos medioambientales, en la protección del territorio y de la biodiversidad, garantizando la salvaguarda de los ecosistemas y la salud de las personas.

El compromiso de Enel no puede prescindir del valor reconocido a los proveedores y contratistas con los que colabora, ya que se les considera parte integrante del sistema, orientado a promover políticas medioambientales sostenibles, cada vez más centradas en hacer más eficiente el uso de la energía, el agua y las materias primas.

Precisamente en consideración de la importancia que Enel reconoce a sus proveedores y contratistas en la determinación del rendimiento medioambiental de la empresa, se adoptan procedimientos de verificación ambiental y de seguridad a nivel del Grupo, tanto en la fase de calificación como en la ejecución de las actividades, con el fin de identificar, de manera estructurada y compartida, las acciones de mejora del proceso de gestión medioambiental, especialmente para las actividades de alto riesgo o en caso de eventos significativos.

Enel, tal y como se subrayó en la sesión de Sostenibilidad, aplica la circularidad de manera sistémica, actuando de forma transversal en todas las áreas de negocio, con el fin de disponer de un enfoque sistémico y eficaz para replantear su modelo; involucra a sus proveedores, proponiéndose como su guía hacia la transición a la circularidad; los hace partícipes de la evaluación de todo el ciclo de vida de sus bienes, productos y servicios, a través de la solicitud de EPD (declaración medioambiental de producto), para algunas categorías de productos que hoy representan más del 60 % de la compra de materiales; para la parte restante de categorías, obras y servicios, se están aplicando certificaciones, como por ejemplo la huella de carbono.

Para más información, diríjase a la sección de Biodiversidad del portal Enel.com